¿Qué hay en su rostro que tantos caminan hacia él?

¿Qué hay en su rostro que tantos caminan hacia él?

¿Qué hay en la vida de tantos como para peregrinar kilómetros para ver aquél rostro?

Diversos motivos mueven a los peregrinos del Santo Cristo de la Grita.

Gentes que se han "endeudado" con el Señor al pedir algún favor, y es momento de "pagar la deuda" aún cuando el Señor nos ha amado gratuitamente.

No importa donde estés, hoy no se buscan más que un buen par de zapatos, un morral con algunas cosas necesarias para el camino, y un recipiente con agua, la gorra o un sombrero y un buen abrigo, porque hoy se camina.

Hoy la fe de un pueblo recorre kilómetros desde distintos lugares, todos con la mirada puesta en aquel Cristo de Rostro Sereno.

Tantas cosas en la vida nos agobian, pero hoy, buscamos ese Rostro que nos inspira paz y tranquilidad, ese Rostro que en medio del dolor nos habla en silencio, buscamos al Santo Cristo que siempre muestra sus brazos abiertos a peregrinos de todos los siglos, a peregrinos de toda región.

Van caminando poco a poco, y se le ven en grupos pequeños y algunos hasta han peregrinado solos, los vamos encontrando en el camino, donde la solidaridad se manifiesta en aquéllos que no se privan de compartir.
La fe une los corazones, de propios y visitantes. Unos que por fe caminan, otros que por fe, comparten.

Finalmente, en el Valle del Espíritu Santo, podemos contemplar aquella multitud que el Amor ha  congregado hasta el Altar, donde sigue resonando la voz del Padre que nos invitaba escuchar al Predilecto, a Jesús, al Cristo, al del Rostro Sereno.

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👤 P. Deiby Sánchez
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📷 @pdeibysanchez