Apuntes de Teología: Los orígenes de Jesús

Los orígenes de Jesús

Sobre los orígenes de Jesús, tenemos que fue Dionisio el exiguo quien comenzó a contar los años partiendo desde su nacimiento, y que el 25 de diciembre es solo una fecha significativa sobre el nacimiento de Jesús, pues se establece en contraposición a la fiesta del dios Sol.

Se cuenta con la variedad de fuentes de donde podemos conocer, en este aspecto, mas su historicidad que su mensaje… la Sagrada Escritura nos narra que nació en tiempos del Rey Herodes, en Belén, y que padeció bajo Poncio Pilatos.

El “evangelio de la Infancia” según San Lucas, nos narra el acontecimiento de la concepción de Jesús en María, y se distingue aquí sobre el momento redaccional y el momento histórico, pues para el momento de la concepción se hablaba del “Espíritu de Dios” y Lucas en el momento en que redacta el Evangelio ya menciona al Espíritu como “Espíritu Santo”.

La Virginidad en María es signo de la fe, la concepción virginal es símbolo de la entrada de Dios en este mundo. María sabe que esto es algo que viene de Dios, pues no es un fruto, ni del deseo de la carne, ni es de hombres, sino que viene de Dios.

Fuentes históricas de Cristo:

Criterio de múltiples fuentes: el hecho de que no solo en los sinópticos, sino que también en San Juan estén escritos los mismos acontecimientos, respecto de Jesús, esto lo hace un dato histórico y verdadero. Aunque cada uno narre un mismo acontecimiento de forma distinta, lo que nos interesa es el hecho como tal, y que es histórico.

Criterio de discontinuidad: hablamos aquí de que un acontecimiento o expresión rompa los esquemas o parámetros que poseía la comunidad judía. Jesús viene a realizar cosas en contraposición a lo que la comunidad vivía, pues desde antiguo los profetas hablaban y actuaban en nombre de YHVH, Jesús lo hace en nombre propio.

Criterio de conformidad: los exegetas tanto católicos como los no católicos, están de acuerdo que el centro del mensaje de Jesús es la llegada del Reino. Pues, así como el Padre Nuestro es la oración del Reino, las Bienaventuranzas son las exigencias del Reino.

Criterio de explicación necesaria: aquí resalta el hecho de la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Es un hecho concreto que sucedió y la explicación a esto es que las diversas comunidades celebran la Eucaristía o Fracción del Pan.

Criterio del estilo propio de Jesús: esta enmarcado en la autoridad y la sencillez. Enseña con parábolas o con logias. Rompe los esquemas, se atreve a usar la palabra ABBA, habla en nombre propio, no como lo hacían los profetas: “en nombre de YHVH queda curado”, sino que dice “yo te lo ordeno, levántate”. En su autoridad refleja el “YO” pues dice: “antes se les dijo, ahora yo les digo”.

En el Bautismo de Jesús encontramos el criterio de múltiples fuentes, ya que tanto los sinópticos como San Juan nos narran este acontecimiento. Jesús que se presenta ante el Bautista como un pecador para ser bautizado, es un Jesús asumiendo la condición humana para luego poder redimir del pecado. Cada uno de los evangelistas narran este hecho con unos criterios propios, pero reflejan, todos, que lo importante del Bautismo de Jesús es la teofanía, la manifestación de Dios. La voz del Padre que expresa que Jesús es su Hijo muy amado a quien se ha de escuchar. Este hecho del bautismo, también esta enmarcado en el hecho de que Jesús deja su vida privada para comenzar la vida publica de su ministerio mesiánico.

Predicación de Jesús: antes de Jesús, los Profetas hablaban siempre en nombre de Dios, de YHVH, “así dice el Señor…”, sanaban en nombre de Dios; Jesús en cambio rompe con estos esquemas y habla y actúa siempre en nombre propio: “yo te lo ordeno…”, “a ti te digo…”, “yo les digo…”. Usa términos que ninguno antes se había arriesgado a usar: Hijo de Hombre, ABBA, Yo; hablaba con autoridad y sencillez. Se juntaba con pecadores, comía con ellos, se acercaba a los niños. Su predicación siempre tenia como centro el Reino de los Cielos, visto siempre desde la aceptación con fe y la exigencia a la conversión para alcanzar la salvación. Sus palabras y sus obras van estrechamente unidas, pues anuncia el Reino y cuando sanaba lo hacía como manifestación de ese Reino que predicaba.

Antes, los profetas, realizaban todo, y hablaban siempre en nombre de YHVH. Jesús lo hace en nombre propio y con autoridad. Luego de Jesús, sus Apóstoles y sus sucesores obraran y hablaran en el nombre de Jesús; ejemplo en Hechos de los Apóstoles (3,6) Pedro le dice al paralitico “…en Nombre de Jesús…”; entonces pues, su estilo es muy propio, ya que mientras que antes era en nombre de YHVH, y después es en nombre de Jesús, el lo hizo en su propio nombre.

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