Apuntes de Teología: La Pastoral Juvenil ante la proliferación de las tribus urbanas en Venezuela (2012-2013) - Trabajo de Grado

LA PASTORAL JUVENIL ANTE LA PROLIFERACIÓN DE
LAS TRIBUS URBANAS EN VENEZUELA
(2012-2013)

Autor: Deiby Sánchez.
Tutor: Prof. Nelson Henríquez.

“Jóvenes, no son ustedes, apenas el porvenir de la Iglesia y de la sociedad, como una especie de fuga presente, por el contrario: son el presente joven de la iglesia y de la humanidad, su rostro joven. La iglesia necesita de ustedes, como jóvenes, para manifestar al mundo el rostro de Jesucristo, que se dibuja en la comunidad cristiana. Sin el rostro joven la Iglesia se presenta desfigurada” (Benedicto XVI)

…a los jóvenes.


Los actuales desafíos de nuestra sociedad, las nuevas realidades emergentes y los crecientes retos formativos, nos obligan a tomar conciencia y a reflexionar sobre la importancia que tiene el ocuparse de jóvenes sumergidos o influenciados por tribus urbanas en nuestros entornos eclesiales. Más que seguir enfrentándolas como problema y avocarnos a situaciones puntuales que ya han venido surgiendo en las diversas ciudades de todo el entorno nacional. Es necesario ponerse “en torno” al tema y descubrir las posibilidades reales y efectivas que este asunto implica para la misma labor pastoral. La presente propuesta de trabajo de grado tiene como propósito ser una herramienta ante el déficit de información y reflexión sobre este asunto juvenil y sobre las eventualidades que surgen en relación al campo pastoral. Tiene como objetivo el interpretar los lineamientos relativos a la Pastoral Juvenil expuestos en el Concilio Plenario de Venezuela y la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil y su incidencia entre la proliferación de las tribus urbanas en Venezuela. Por esta razón, se pretende indagar sobre los fundamentos teóricos relacionados con las tribus urbanas y las investigaciones planteadas al respecto en el marco de la Pastoral Juvenil en Venezuela y, desde la investigación documental y la observación ante dicha realidad, buscar los rasgos comunes y divergentes que conduzcan a conclusiones sobre la posible influencia, todo ello en miras a favorecer una mejor y eficiente labor pastoral, tanto en este tipo de jóvenes, como en los que hacen vida dentro de las diferentes entidades juveniles eclesiales.














Introducción

Teniendo presente que el ser humano es un ser social por naturaleza, hay otros factores que condicionan el desarrollo de cada persona, entre los que se pueden citar las nuevas realidades grupales con una realidad cultural particular, que en la actualidad generan cambios en los jóvenes, debido que se centran en la misma vida del joven imponiendo ideales, conductas y forma de comportamiento, entre otros.

            La pastoral juvenil buscando respuestas a los nuevos modos de ser joven, busca dar respuestas acercándose a quienes perteneces a las diversas tribus urbanas, conocer quiénes son, qué quieren hacer, de tal manera abordar el fenómeno en su totalidad, con el propósito de indagar en distintos aspectos, como lo son la familia, como principal agente socializador con el que se encuentra toda persona desde el momento de su nacimiento, siendo este además el contexto social de suma importancia en los primeros años de vida.

            El joven busca en la medida de las posibilidades ser aceptado por los demás, y la pertenencia a un grupo se ha venido transformando en lo que se conoce como tribus urbanas, en las que se encuentran personas que buscan sentirse diferentes y exclusivos a través de algunos elementos, en los que más se destacan se encuentran, la música, la ideología, la forma particular de vestir.

            Las tribus urbanas, pues, son una forma de expresión en la que está de fondo la crisis de personalidad en la que por la modernidad el joven se siente atraído. Y quienes se unen a estos tipos de grupos de realidades culturales múltiples, es decir, a alguna de la gran variedad de tribus urbanas, tienen modos de discusión o protesta hacia la sociedad adulta, de allí su modo de expresión en cuanto a formas de comunicación, vestimenta, costumbres, que los diferencian del resto de la sociedad, esto no es otra cosa que la manera en que expresan su rebeldía desde la que contribuyen a una nueva identidad.

            Existe una variedad de tribus urbanas que impactan al resto de la sociedad, ya sea por la forma en que estos jóvenes visten o por la ideología que persiguen, y la Iglesia no está ajena a estas realidades, lo que debe llevar a la búsqueda de una comprensión del porqué de tales expresiones, conocer incluso el motivo de los colores que suelen usar, los peinados, las formas de expresión verbal, la forma en que se maquillan, la forma en que ellos entienden el mundo que los rodea, es entonces donde la Iglesia debe manifestar la preocupación por los jóvenes desde la instancia de los entes de pastoral juvenil, para conocer estas realidades y crear estrategias de poder realizar un proceso de formación en donde se evite que cada día sean más los que se unen a estas realidades, pero a su vez idear estrategias de cómo acercarse a los que ya perteneces a estos grupos y poder brindarles la ayuda necesaria.
            Se aborda la problemática ante la diversidad de culturas juveniles, a quienes se les ha identificado como tribus urbanas, identificando cuales están presentes en medio de los jóvenes de Venezuela, y a su vez, conocer su realidad. A su vez conocer el proyecto de la Pastoral Juvenil desde la realidad Latinoamericana y continuando por la venezolana. Se ha recurrido a otras investigaciones sobre el tema de algunas tribus urbanas en cuanto a la educación y la sociedad, para desde allí tener una iluminación en cuanto al trabajo apostólico, además de identificar los lineamientos que presentan los entes encargados de la labor pastoral de los jóvenes, y del Concilio Plenario de Venezuela, como iluminación en el anuncio de un Jesús que es buena noticia para los jóvenes.
CAPÍTULO I
El problema

            El joven del siglo XXI es diferente al de épocas pasadas, pues, parte de la sociedad lo conforman las diferentes tribus urbanas, sólo basta con prestar atención y observar en las plazas a los distintos grupos de adolescentes y jóvenes.[1] Los hippies modernos, los rockeros, emos, góticos y muchas otras tribus juveniles hacen de su apariencia el espejo de sus gustos, ideas y rebeliones[2]. Cada día se ve cómo se van ganando miles de adeptos de todas las clases sociales sin distinción, aunque en realidad sólo se adopten los rasgos externos, lo que los jóvenes buscan es tener modos de pensar y sentir idénticos, para formar una sociedad comparativamente pequeña, pero con una fuerte identidad propia, por lo tanto se quiere presentar una propuesta que ayude a comprender la situación de la juventud del siglo XXI, junto a algunas tareas para un mejor trabajo de pastoral juvenil; la Iglesia debe responder a esta nueva exigencia y buscar caminos que le ayuden a acercarse a las juventudes.

            Una realidad que está presente en la sociedad, es la diversidad cultural juvenil, es decir, todas las expresiones y experiencias sociales y colectivas que los jóvenes están creando, y que se expresan desde la construcción de un estilo propio de vida. Realizando una observación a cada tribu urbana, se distinguen diversas manifestaciones en donde se construyen los estilos juveniles, compuestos por una serie de elementos culturales, entre los cuales se pueden destacar, el leguaje, como la forma de expresión desigual a la de los adultos; la música, con la que se marca la identidad juvenil; la estética, identidad de cada estilo juvenil, desde la forma de peinarse, de vestirse, y usar accesorios[3].

            Surge entre los jóvenes una necesidad de ser distintos, pero a la vez ser parte de un grupo que adopte una imagen que les identifique como miembros de una tribu urbana, y al ser ya un conjunto de jóvenes con un mismo ideal y estilo juvenil, se le da un nombre al grupo, se ponen de acuerdo para portar una imagen estética similar[4].

            De cara a la realidad de este mundo globalizado, los jóvenes buscan en estas culturas ideológicas y utópicas una identidad que los una a un grupo determinado y que a su vez lo diferencie de otros. Al dejarse llevar por estas ideas y estilos juveniles se pierde la identidad personal de cada uno, y debido a que desde entonces su protagonismo es grupal estos jóvenes se apropian de aquellos espacios como barrios, plazas, parques, canchas, entre otros, en los que puedan desarrollar conducta protagónica, y estableciéndose como un territorio juvenil. Muchos de estos espacios son incluso marcados por los jóvenes con los famosos grafitis, plasmando los nombres de sus grupos, géneros musicales o algunas frases propias de su identidad juvenil[5].

            La situación en este inicio de siglo XXI, marcada por la pluralidad de tribus urbanas, impide hablar de “juventud” en singular, hoy necesariamente se tiene que hablar de “juventudes” y más concretamente de “culturas juveniles”[6]. La cultura como la búsqueda de sentido[7] a la vida. Todo ser humano busca sentido a su vida; es así como muchos jóvenes en el afán de dar sentido a sus vidas, buscan como mezclarse con otros que hayan vivido experiencias similares, van creando un estilo a lo que luego se le llama cultura[8]. Lo que se puede percibir en los jóvenes es que no todos encuentran sentido a sus vidas en un mismo lugar, y en la realidad es que los lugar3es son demasiados y muy diversos. Y al coincidir varios en un mismos lugar o espacio se forman o surge entonces una cultura.

            Se ha podido observar como a finales del siglo XX y a principio del siglo XXI han surgido una diversidad de grupos sociales juveniles con identidad urbana, a las que se han denominado tribus urbanas, relacionadas de forma específica al entorno juvenil[9].

            Cada una de estas tribus urbanas son una construcción de una identidad, a la que cada día se suman más jóvenes con el ideal de adoptar signos y símbolos como parte de la búsqueda de identidad. Esta situación se da en la mayoría de los casos debido a que los jóvenes suelen ser muy sensibles a la situación que acontece en el mundo, y por poseer una condición natural de búsqueda de sentido e identidad.

            Además, en el entorno familiar y educativo, son muchas las preocupaciones y dudas que embargan sobre el tema de los jóvenes sumergidos en las tribus urbanas. Pero a su vez es preocupante la forma en que la sociedad adulta trata a los muchos jóvenes que pertenecen a estos grupos sociales juveniles. Se observa en muchos adultos una falta de confianza para acercarse a estos jóvenes, en otros existe un rechazo, se crean prejuicios, se coloca etiquetas, se discriminan y se les excluye, incluso se les sataniza[10].

            Ahora bien, para tratar sobre este tema de las tribus urbanas, se ha de recurrir a las disciplinas de la sociología, la antropología y la psicología. Más aun dentro de la labor pastoral y pedagógica sobre la juventud, es necesario informarse, conocer y reflexionar sobre las realidades en que se desenvuelven los jóvenes en la actualidad. Incluso es necesario acercarse a los jóvenes para de esta manera poder comprenderlos mejor. “En realidad la verdadera pastoral juvenil es un movimiento de la comunidad cristiana para acercarse al mundo de los jóvenes, se trata de inventar nuevos caminos para traer la parroquia, como comunidad viva, a los distintos ambientes juveniles, a sus signos y lenguajes. La verdadera pastoral juvenil implica un dialogo con las distintas identidades juveniles y tribus urbanas, para esto es necesario conocer sus ideologías, formas de vida y acciones que realizan para dar sentido a sus vidas.”[11]

            La Iglesia, especialmente quienes están al frente de la pastoral juvenil, tiene que tomar en cuenta estas realidades juveniles, pues también estos jóvenes tienen derecho a tener un lugar en el Reino de los Cielos, es desde la Iglesia y la labor pastoral donde se les debe brindar un apoyo para ayudarles a encontrar sentido a sus vidas. Se debe llegar a los lugares donde los jóvenes hacen vida, se debe llegar a sus lugares de encuentro, a las plazas, las canchas, los parques, los cybert[12]. Se deben crear estrategias para establecer un dialogo y una formación juvenil adecuada. Para entablar dicho dialogo se debe partir desde la convicción de que los jóvenes son los protagonistas en la construcción de una sociedad más humana, en la construcción de un mundo mejor, pero desde el presente.

            La pastoral juvenil latinoamericana en su caminar histórico, ha elaborado un proceso pastoral organizado, facilitando a los jóvenes católicos latinoamericanos el camino para ir descubriendo el llamado que Dios les hace de ser discípulos y misioneros. El documento de Aparecida, reconoce en la juventud el “enorme potencial para el presente y el futuro de la Iglesia y de nuestros pueblos, como discípulos y misioneros del Señor Jesús. Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos de Cristo. Están llamados a ser centinelas del mañana, comprometiéndose en la renovación del mundo a la luz del Plan de Dios” (Ap. 443)[13].

            Teniendo en cuenta la responsabilidad de orientar pastoralmente a los jóvenes, la pastoral juvenil latinoamericana busca respuestas a las nuevas realidades que se viven en los ambientes juveniles, de allí la elaboración del Proyecto de Revitalización de la Pastoral Juvenil Latinoamericana. Dicho proyecto, si se asume con seriedad y con responsabilidad, permitirá sentir el ardor del corazón como los discípulos de Emaús cuando escucharon las palabras del Resucitado[14].

            El Proyecto de Revitalización de la Pastoral Juvenil Latinoamericana sugiere unas etapas de formación para los jóvenes y entes de pastoral juvenil donde la primera etapa es “Fascinar” y consiste en convocar y aproximar a los misioneros ofreciendo un camino de discipulado y misión. La segunda etapa es “Escuchar” y se refiere a salir en misión en el mundo juvenil, y escuchar sus necesidades, sus intereses, sus sueños, angustias, temores, y desafíos, además de los logros y desencantos. La tercera etapa se conoce como “Discernir” el camino como discípulos de Jesucristo. Y la cuarte etapa consiste en “convertirse” es decir, moverse camino a la comunidad de los seguidores del Resucitado[15].

            El joven venezolano se halla sumergido en una sociedad que le lleva a que se sienta tan importante que lo atrae a desarrollar estrategias orientadas a la búsqueda de una salida a la crisis en la que se encuentra el país actualmente. Se le da al joven venezolano la participación ciudadana, para así buscar el bienestar de un grupo determinado, dentro de la crisis se pueden mencionar algunos elementos como lo son la política, lo social, la economía, estos, son a la vez obstáculos para lograr el buen común de la sociedad venezolana[16].

            El equipo de pastoral juvenil ciertamente es una acción de la Iglesia que está orientada al acompañamiento de los jóvenes, para que ellos puedan descubrir el mensaje de Jesucristo y de esta manera se conviertan también en protagonistas de la Iglesia. La prioridad primera de la pastoral juvenil es el mismo joven, al que se le debe ofrecer un proceso de formación dinámico en la fe. Dicho proceso debe estar orientado desde la misma realidad juvenil y desde la diversidad de culturas y subculturas, respondiendo a los nuevos desafíos que se presentan[17].

            Evaluando algunos procesos de pastoral juvenil, se puede examinar la permanencia de los modelos del siglo XX, y no hay una actualización en cuanto a los procesos de cambio en cuanto a las identidades juveniles actuales. En la mayoría de los casos se tiene la concepción de que la pastoral juvenil es la sola captación de jóvenes con la finalidad de llevarlos a las parroquias y someterlos a un proceso de formación en la fe. Si se toma en cuenta los procesos tan diversos que se han de enfrentar en la pastoral juvenil, se debe idear estrategias y métodos en los que se experimente esta labor pastoral como un movimiento parte de la comunidad cristiana que se acerca al mundo de los jóvenes, mostrando nuevos caminos que atraigan a los jóvenes a la parroquia[18].

            El reto que debe enfrentar la pastoral juvenil, implica desarrollar un dialogo con la diversidad de tribus urbanas, es por ello que se deben conocer la ideología de cada una, su forma de vida, su comportamiento. Ciertamente no es un trabajo sencillo, por ello se ha de partir desde un trabajo muy organizado que permita acercarse y conocer cada una de estas tribus urbanas en las que se puede identificar una cultura particular, y desde allí ser anunciadores del Evangelio[19].

            Los grupos, comunidades y movimientos que llevan un trabajo de pastoral juvenil deben acercarse a los ambientes en los que hacen vida los jóvenes, para desde allí poder brindar apoyo tanto humano como social y espiritual, según los valores del evangelio. Para ello se deben establecer, crear e idear estrategias creativas de cómo llevar el mensaje de Dios en medio de las tribus urbanas, en las que se observa notablemente la distancia al ambiente eclesial.

            En muchos de los casos se observa la necesidad del joven por pertenecer a un grupo juvenil, y comprometerse en él y gracias a la formación y constancia en ellos, le permiten al joven evitar caer en los vicios que agobian a muchos jóvenes también. Unido a estas ayudas dadas al joven desde el ámbito religiosos, se cuenta también con la fomentación de la cultura y el deporte, como respuestas a las inquietudes juveniles, aunque todas estas ayudas en la mayoría de los casos son muy limitadas. Algo preocupante, es ver como hay jóvenes que se dejan comprar fácilmente por “salidas eficaces” como el narcotráfico, la politiquería, la prostitución, la delincuencia. La posesión de cosas materiales, sobre todo de los avances tecnológicos, por no quedarse atrás del resto del mundo, influyendo más en sus aspiraciones, sus proyectos que en su propia familia. Se encuentran jóvenes que por motivos diversos se han alejado de una relación cercana a la Iglesia, y temen retomar por el miedo a que se les niegue algo o les hagan revivir el pasado, o al “que dirán” de sus compañeros.

            También cabe mencionar que han existido variedad de grupos que se agotan en sí mismos porque no se han dado un verdadero proceso de crecimiento o no han encontrado “desemboques” para canalizar sus energías. Junto a esta realidad, la falta de asesores y animadores para mantener grupos juveniles activos en cada una de las parroquias. No se puede dejar de lado la aparición de diversos grupos de jóvenes en las ciudades tales como pandillas, satanismo y tribus urbanas, estas últimas que crecen cada día más, influyendo en la vida de los jóvenes, lo que lleva a una perdida cada vez mayor de su propia identidad y cultura.

            Es necesario una pastoral de conjunto que pueda responder a las necesidades de los fieles venezolanos, no solo de los jóvenes, sino también de los adultos y de los niños: por ejemplo, la pastoral familiar que también abarca la formación de niños y de jóvenes, orientando a la formación de los hijos, en los programas de catequesis en familia, en los cursos prematrimoniales, en las escuelas para padres. Teniendo en cuenta la dedicación a los jóvenes, donde se les dé una formación y acompañamiento dirigidos a fortalecer su identidad cultural y promover la interculturalidad, de modo que los jóvenes de las diversas ciudades y pueblos se interrelacionen entre sí.

            Estas realidades son preocupantes en la Iglesia actual de Venezuela, es urgente recomenzar un trabajo misionero de evangelización que responda no solo a las realidades juveniles sino también a los signos de los tiempos, por tal motivo, para esta investigación se plantean las siguientes interrogantes:
            ¿Qué lineamientos relativos a la pastoral juvenil se exponen en el Concilio Plenario de Venezuela y de la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil, y su incidencia ante la proliferación de las tribus urbanas en Venezuela?
            ¿Cuáles son los lineamientos de la Pastoral Juvenil Nacional?
            ¿Cuáles son las tribus urbanas que hacen vida en Venezuela?
            ¿Cuál es el impacto de las tribus urbanas en el proceso formativo de los jóvenes venezolanos?


Objetivos de la investigación

Objetivo general.
            Interpretar los lineamientos relativos a la pastoral juvenil expuestos en el Concilio Plenario de Venezuela y en la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil, y su incidencia ante la proliferación de las tribus urbanas en Venezuela, 2012-2013.

Objetivos específicos.
·         Identificar lineamientos de la pastoral juvenil en el Concilio Plenario de Venezuela y la comisión Episcopal de Pastoral Juvenil.
·         Describir las tribus urbanas que hacen vida en la sociedad venezolana.
·         Precisar el comportamiento de las tribus urbanas en el proceso formativo de los jóvenes en Venezuela.









Justificación

            En vista a la manifestación de las tribus urbanas en todo el territorio nacional venezolano, se desea realizar este proyecto de investigación para determinar los motivos por los cuales los jóvenes se unen a estos grupos, conocer la realidad de estos jóvenes influenciados por tales grupos, con la finalidad de poder realizar un trabajo evangelizador en medio de ellos, apoyándose en los aportes de la sociología, la psicología y la antropología. Para proponer estrategias que desde la pastoral juvenil se pueda brindar un acompañamiento espiritual y humano a todos ellos.
            Este proyecto se aplicará a los diferentes grupos de jóvenes pertenecientes a las diversas tribus urbanas que se han extendido en todo el territorio venezolano, con la colaboración del equipo de la pastoral juvenil de Venezuela, y algunos secretariados diocesanos junto a grupos juveniles parroquiales.
            Ha preocupado al investigador esta situación, en la cual está viviendo toda la Iglesia venezolana; quien realiza esta investigación ha conocido la realidad de varias diócesis venezolanas, por tal motivo la investigación se realizará en cuanto a la realidad de los jóvenes influenciados y sumergidos en las tribus urbanas en la extensión del territorio venezolano.
            Línea de investigación: el existencialismo del hombre ente la sociedad globalizada contemporánea y la respuesta de la fe: estudia la visión filosófica del hombre, Dios y su entorno ante las realidades terrenas propias de este siglo, es una línea de raíces filosóficas y teológicas para temas tales como la verdad, la moral, la libertad, conciencia, supra sentido y afines[20].


Alcances y limitaciones

            A través de la investigación se pretende identificar la influencia de las tribus urbanas en los ambientes juveniles, además de examinar las causas por las cuales los jóvenes se unen a estos grupos sociales.
            La propuesta podría ser, para el nivel universitario y formación sacerdotal, el comienzo de una serie de investigaciones relacionadas al tema de tribus urbanas en el plano pastoral, educativo y espiritual, para que de tal manera se pueda lograr el diseño de un programa integral que ayude a los entes de pastoral juvenil en la formación de los jóvenes.
            Entre los posibles obstáculos que se pueden presentar para la elaboración de este proyecto de investigación se encuentra el tiempo regulado dedicado a dicha investigación; la poca colaboración por parte de los equipos de pastoral juvenil y la no receptividad de los jóvenes influenciados por las diversas tribus urbanas, además de la poca colaboración por parte de los asesores, coordinadores y animadores de pastoral juvenil, quienes tienen poco interés en dar respuestas a estas realidades.









CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO

Antecedentes históricos.
Históricamente la subcultura se ha utilizado de tres maneras. La primera empieza a ser empleada para describir un aspecto visual y un comportamiento que va a distinguir a los diferentes grupos. La segunda manera es cuando la sociología americana, la escuela de Chicago, la utilizó para hacer referencia a una teoría de deviaciones que involucraba a los integrantes con personalidad criminal. La tercera se localiza en Inglaterra, a mediados de los años 70, cuando surge el Birmingham Center for Contemporar y Cultural Studies (CCCS).[21]

            Es entonces desde la primera guerra mundial, que en la ciudad de Chicago se contó con un crecimiento de la población causado por la gran inmigración de europeos y de otras ciudades americanas, que habían quedado en situación de pobreza, la American Chicago School realiza algunos estudios basado en la realidad de la ciudad, en cuanto a la etnografía, temas de delincuencia, marginación social, prostitución, culturas juveniles, entre otras. Frederick Thrasher en su obra TheGan, realiza una recopilación de los diferentes grupos de pandillas de la ciudad de Chicago, en la que identifica las fisuras que se daban en la sociedad debido a las pandillas, además de la consideración de esas como una desorganización social, y grupos conflictivos por su oposición en cuanto al resto de la sociedad. En el libro “streetCornerSociety” de WillianFoote White, la pandilla es un esfuerzo espontaneo de los muchachos por crear una sociedad adecuada a sus necesidades, es decir, una contradicción a los aportes de Thrasher, en cuanto a las pandillas como desorganización criminal.
            Pasados los años surge una nueva forma de acercarse a los grupos, y es a través del marxismo. El sociólogo británico Dick Hebdige y el teórico cultural ingles Stuar Hall proponen un nuevo modelo para estudiar a los jóvenes a través del termino subcultura, en donde se pueden identificar en sus manifestaciones juveniles una ideología, clase y dominación, lo que lleva a afirmar que las subculturas son una oposición a la clase social de la clase trabajadora. Es así como Hall propone que la subcultura nace por el surgimiento de la clase trabajadora en los 70, y por una derivación de la cultura parental.
            Ahora bien, Dick Hebdige en su libro titulado “Subcultura: el significado del estilo” realiza un estudio sobre el termino subcultura y la relación que este tiene con el surgimiento de las subculturas juveniles que surgen luego de la guerra mundial, entre los que destacan los teddyboys, los mods, los skinheads y los punks. Desde allí este autor define a la subcultura como las objeciones y contradicciones, que se expresa transversalmente por el estilo. Explica como los miembros de cada uno de estos grupos rechazan la cultura dominante con sus gestos, movimientos, poses. Vestidos y palabras, expresiones que manifiestan sus contradicciones y negaciones hacia el resto de la sociedad[22].






Antecedentes de la investigación.

            En el entorno social actual podemos ver como los jóvenes se han venido manifestando de manera grupal, con tal fuerza que se ha llegado a consolidar como cultura. Una forma de manifestación masiva a la que se le clasifica como problemática, debido a que van contra lo normal de la sociedad. Tales situaciones de identidad juvenil son, en muchos de los casos, objeto de cuestionamiento e identificados como un gran peligro en medio de la sociedad, esto lleva a etiquetárseles como delincuentes, drogadictos, pandilleros, apáticos, entre otros. Mas sin embargo, la manifestación de tales grupos ha suscitado una preocupación en cuanto a la formación en el hogar, y a su educación académica, por tal motivo, urge también la necesidad que desde la labor pastoral de la Iglesia Católica se pueda acercar a los jóvenes sumergidos o influenciados en las tribus urbanas, para poder contribuir de mejor forma en el desarrollo y búsqueda de identidad de los jóvenes.

GIOVAGNOLI (2010), en su tesina: Tribus urbanas: emos, acompañamiento parental desde la puesta de límites, presenta y expone la conceptualización teórica sobre el tema de investigación. Comenzando por el desarrollo gradual de las familias, en que describe la evolución familiar tratando conceptos que aborden el tema. Expone también el tema de la adolescencia, las características que posee la posmodernidad, y como se centra en el adolescente. Realiza una descripción de las diversas tribus urbanas y causas que llevaron al surgimiento de las mismas. Se detiene en un capítulo de la investigación para realizar una descripción de la subcultura emo, en la que se centra la investigación, haciendo hincapié en las conductas de riesgo. En una segunda parte explica la manera de realizar el estudio, exponiendo los datos recolectados, y se evalúa e interpreta las implicaciones teóricas de dichos resultados. Por último, las conclusiones, donde se interpretan los resultados, y las implicaciones de éstos con los objetivos e hipótesis.

CHAPARRO (2004), en su trabajo de grado: Tribus urbanas en los colegios del área metropolitana, indaga por el sentido del conflicto y su transformación en las culturas juveniles de Medellín para aportar a la comprensión de los procesos de construcción social de la subjetividad en los jóvenes en el contexto actual, desde una mirada cultural que abre el acceso a la dimensión étnica. La investigación es de carácter cualitativo con énfasis en la etnografía. Con ella se acompaña a los jóvenes en la travesía por los territorios de sus experimentaciones vitales atadas a algunas tendencias musicales y universos simbólicos que las sustentan. Las culturas juveniles se han caracterizado por reconfigurar históricamente matices de significación que han ido construyendo formas propias y alternativas de entendimiento y de transformación de conflictos. Estas permiten mostrar procesos de autonominación cultural dinámicamente relacionados en una continua red local-global, a través de la cual algunos jóvenes se producen y especifican a sí mismos. La fundación misma de estos espacios simbólicos revisten un carácter mediador de conflictos en los que se inscriben también sus procesos de transformación, que incluyen reflexivamente al joven participante que “practica” la cultura juvenil. Las posibilidades existenciales frente al conflicto se dan en un contexto practico y estético. La experimentación como autoconciencia y trascendencia del sujeto se da en la inmediatez del desarrollo de actividades concretas del joven a través del enlace de la música con el cuerpo. La subjetividad se construye-recorre en el darse mismo de estas operaciones de enlace. Nuestra tarea general de resignificar la sociología de la opinión pública que hemos ido orientando hacia la comprensión del horizonte común de sentido o d la matriz de sentido que nos une, se ve enriquecida con este estudio, en momentos en que amenaza con quebrarse “lo común” que nos une en la diferencia.

BURGOS (2010), en su trabajo de grado titulado la convicción religiosa en el contexto del hombre posmoderno y su impacto en la juventud, busca demostrar el rol fundamental que juega la convicción religiosa en el desarrollo ético de la sociedad postmoderna y su impacto en los estudiantes del VIII semestre se la carrera Sociología del Desarrollo en la UNELLEZ-BARINAS. De acuerdo a la problemática planteada y a los objetivos propuestos el estudio está enmarcado en la modalidad cualitativa la investigación aquí propuesta se mueve entre los tipos explorativo y descriptivo. La población objeto de estudio estuvo constituida por 46 personas. Para la recolección de los datos se utilizó como instrumento la encuesta cerrada y como técnica el cuestionamiento. Los datos fueron analizados mediante la técnica de frecuencia porcentualizadas y análisis descriptivo e interpretativo de las frecuencias observadas, los cuales fueron representados en tablas y gráficos. La postmodernidad y las convicciones religiosas en la actualidad vienen de la mano, aunque los tiempos han cambiado y la religión se ha fracturado en los últimos días, la juventud manifiesta la necesidad de creer en Dios, profesar un credo y de pertenecer a una iglesia. Esta investigación sirvió para realizar una exhaustiva revisión bibliográfica y alcanzar los objetivos que se plantearon.



Bases conceptuales.

Concilio Plenario de Venezuela:
            Es una expresión de colegialidad episcopal, un ejercicio corresponsable de la misión pastoral encomendada a los sucesores de los Apóstoles, en los que atañe al magisterio, la santificación y el gobierno del Pueblo de Dios. El concilio es una reunión episcopal no solo de carácter consultivo, sino propiamente deliberativo, del que cabe esperar no solo exhortaciones espirituales, iluminaciones doctrinales y orientaciones pastorales, sino también un cuerpo normativo en los diferentes campos de la vida eclesial. Los “Concilios particulares”, pueden abarcar una sola provincia eclesiástica, constituyendo el “Concilio provincial”, o todas las provincias eclesiásticas de un país. Tenemos, entonces, un “Concilio Plenario Nacional”. Este es el Concilio Plenario de Venezuela, convocado por la Conferencia Episcopal y aprobado por la Sede Apostólica, con la benevolencia del Santo Padre. También corresponde a la Sede Apostólica revisar los decretos de un concilio particular antes de ser promulgados[23].

Conferencia Episcopal Venezolana:
            La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) es una Institución de carácter permanente que de acuerdo al Concilio Vaticano II, asocia a los Obispos de la República para ejercer unidos, como expresión de afecto colegial, algunas funciones pastorales respecto a los fieles de su territorio y promover, conforme a la norma del derecho, el mayor bien que la Iglesia proporciona a los hombres, sobre todo mediante formas y modos de apostolado convenientemente acomodados a las circunstancias de tiempo y lugar[24].



Departamento de Pastoral Juvenil:
            La Pastoral Juvenil es la acción organizada de la Iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje para que, transformados en hombres nuevos, e integrando su fe y su vida, se conviertan en protagonistas de la construcción de la Civilización del Amor.
            Constituye una instancia de animación, coordinación y acompañamiento del proyecto orgánico de la Pastoral Juvenil Nacional, según los lineamientos de la Conferencia Episcopal Venezolana y en comunión con la propuesta latinoamericana de Pastoral Juvenil. Es la instancia ejecutiva de la comisión Episcopal de Juventud y Pastoral Universitaria[25].

Pastoral Universitaria:
            La Pastoral Universitaria como presencia y acción de la Iglesia en Venezuela, inspirada en la Buena Noticia del Evangelio quiere contribuir con el crecimiento y desarrollo integran de los miembros de la comunidad universitaria, promoviendo el dialogo entre el conocimiento, la fe y la cultura, estimulando el compromiso y la solidaridad para la creación de una sociedad más justa y fraterna en Venezuela. Constituye una instancia de animación, coordinación y acompañamiento para todas las capellanías, pastorales o grupos católico que hacen vida en las universidades venezolanas, siguiendo los lineamientos de la Conferencia Episcopal venezolana y en comunión con la propuesta del CELAM. Es actualmente dependiente de la Comisión Episcopal de Juventud y Pastoral Universitaria, por ello, comparte el mismo Departamento de la Pastoral Juvenil[26].

Tribus Urbanas:
            Una Tribu Urbana es un grupo de personas que se comporta de acuerdo a las ideologías de una subcultura, que se origina y se desarrolla en el ambiente de una ciudad o casco urbano[27].
            Unidad étnica que se caracteriza por el mismo idioma y cultura, la conciencia colectiva y el sentimiento de pertenencia común, así como por el lugar de residencia en común o la emigración. Para la tribu son esenciales los símbolos comunes, as tradiciones estables y la venta colectiva hegemónica[28].










Diversidad de tribus urbanas: (Información extraída gracias al trabajo de campo realizado en San Cristóbal – estado Táchira. Mediante visitas a plazas públicas, liceos, colegios, universidades y sitios nocturnos, realizado por el Prof. Contreras Gerardo. 2009; además de los aportes de un trabajo presentado como requisito para optar por el título de Licenciado en Sociología del Desarrollo: Evaluar el impacto de los movimientos urbanos -metaleros-, en la población juvenil de la comunidad estudiantil de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, Barinas, presentado por Pérez Emili y Alacio Liseh. 2011)
·         Bailarines de break dance: es un estilo de baile urbano que forma parte del movimiento de la cultura Hip-Hop, surgido en las comunidades de barrios como el Bronx o Brooklyn de Nueva York a comienzos de los años 60. Forman parte de la cultura rapera, su baile es con maromas, topa ancha de marca. Utilizaban pañoletas y gorras, discriminan a los emos. Hacen concursos en calles, plazas y parques.
·         Canis: son gente que lleva oro, muelles, titanium y air max, con el chándal, con cortes de pelo al “cuadrado” y con gorra. Pero ante todo está la forma de ser. Hay de todo, gente buena y busca broncas. Los mismos dicen “nos gusta el flamenquito, el jazz, el break beat, y, sobre todo, camarón”. No obstante, lo principal es ganarse el respeto, si no se hace, los mimos canis pueden pegar y abusar del aspirante. Tiene que desmontar que es alguien, es algo que aplica la ley del más fuerte.
·         Conejos: son seguidores de los raperos y se quieren igualar a ellos comprando e imitando su vestimenta, no son especializados en su cultura.
·         Cumbieros: provienen generalmente de familias humildes, pero muchos también pertenecen a la clase media. Abren sus capots y ponen su cumbia villera al mayor volumen posible.
·         Dark o darkeros: son jóvenes que visten de negro, suelen usar ropa al estilo aristocrático de épocas pasadas. Usan crucifijos, anillos y colguijes referentes a murciélagos, calaveras y arañas. Su imagen es andrógina (característica de ambos sexos en un mismo individuo). Se maquillan la cara para parecer más pálidos y se pintan sus labios y unas de negro. Tienen una forma de vida muy deprimente y desilusionada. Son los cuervos de la ciudad y prefieren vivir de noche.
·         Emo: su origen se vincula directamente con el género del mismo nombre, es éste a su vez se remonta a mediados de la década de los 80, al derivarse directamente de la escena punk hardcore. El emo como movimiento cultural, surgió de modo reciente, pero pese a que aún no supera los 10 años de existencia, es actualmente una tribu urbana experiencia por todo el mundo, con un muy particular arraigo entre la población adolescente. Al igual que otras tribus urbanas derivadas del punk, los emos están familiarizados con el concepto de buscar un rechazo hacia el conformismo social. Buscan exaltar el sufrimiento personal, son introvertidos, egoístas, esto para luego justificarse como los incomprendidos de la sociedad, aun cuando en realidad resulta indiferente si ésta los acepta o los rechaza. Suelen desenvolverse en grupos compactos de amigos cercanos, aunque tienden a formar comunidades bastante grandes en internet, donde es muy famosa su tendencia de identificación mediante sobrenombres melodramáticos y cursis. Suelen tomarse fotografías, aunque no de frente sino volteando hacia todos lados, menos hacia las cámaras. Importa mucho usar un sobrenombre cursi o escrito con varias letras “X” de por medio, es muy común que la “X” y los corazones se combinen en un monograma similar a la tradicional carabela con huesos cruzados, para sobrentender una idea de sufrimiento emocional; algunos suelen infringirse daños físicos, dato que puede comprobarse en videos subidos por ellos mismos a la red.
·         Faranduleros: es una tribu mayormente conformada por mujeres, les gusta estar de rumba en rumba, llamar la atención, creen que son populares, pero a la vez lo que dan es mala impresión cayendo mal, en tal caso en las universidades no entran a clases, se lo pasan fumando y bebiendo licor en los alrededores.
·         Flogger: se conoce como una moda adolescente originaria en Argentina, que está estrechamente relacionada con Fotolog, un sitio web donde se postean fotos y comentarios. Surgida del estilo glam, que se ha vuelto muy popular entre los jóvenes, para convertirse en casi un habito o forma de vida.
·         Gallos: su ropa es barata y de baja calidad, no son originales, hacen cualquier cosa para ser aceptados en cualquier grupo, se dejan humillar.
·         Gamer: (video jugador en su significado ingles) es el término usado en español para definir más específicamente al tipo de video jugador que se caracterizan por jugar con dedicación y gran interés, o por gran cantidad de horas cotidianamente.
·         Gamines: su ropa es barata, de baja calidad, de poco aseo, viven en la calle. Sus recursos económicos son pocos y huelen a pega de zapato para aguantar el hambre, son consumidores de drogas.
·         Gays: tanto hombres como mujeres (lesbianas) son pequeños grupos que tiene vida social entre sí mismos, porque son muy discriminados por la sociedad, se caracterizan por practicar desviaciones sexuales diferentes.
·         Góticos: es un movimiento subcultural existente en varios países. Empezó en el Reino Unido entre finales de la década de los 70 y a mediados de los 80. No creen en Dios, son apasionados a las gárgolas. Estas son estatuas diabólicas y satánicas. Cuando siente algún tipo de sufrimiento o depresión, se desahogan cortándose las venas. Su tipo de música es el rock pesado. Además, intentan expresarse, aunque no son entendidos en una sociedad en donde el negro es el color de luto y la muerte, y no tiene una parte bella. Adoran y practican cualquier forma de arte y se identifican con los sentimientos que expresan las canciones de sus ídolos. Saben que no pueden cambiar el mundo y por eso no lo intentan. La mayoría de estos “nuevos románicos” tuvo una infancia solitaria o de rechazos.
·         Graffer o graffiteros: es un movimiento artístico, diferenciado de la pintura o como sub-categoría de la misma, con su origen en el siglo XX. Fue un movimiento iniciado en la década de los años 60en Nueva York. Se les denomina como pandilleros que hacen arte. Vienen de la cultura del rapero. Expresan su arte rayando las paredes de las calles, lo hacen como medio de expresión. Su ropa es ancha y de marca, los hombres usan sarcillo, sus botas también son anchas.
·         Hiphoperos: el Hip-Hop en realidad no es solo un género musical, es una cultura, con sus propias expresiones artísticas, las cuales se definen en baile (Break dance), pintura (Graffiti), y finalmente música (Rap).
·         Hippies: es un movimiento contracultural nacido en los años 60 en los Estados Unidos. La palabra hippie se deriva del inglés Hipster, que solía usarse para describir a la subcultura previa a los Beatniks. Su vestimenta es desechable, son de poco aseo. Se visten con ropa ancha, botas loblan, timberland y/o sandalias. El color de su vestimenta es de los colores del arco iris. Su música es el Reggae. Algunos se dedican a la artesanía de pulseras, pucas, entre otros.
·         Llaneros: se visten con camisa manga larga o manga corta, sombreros, botas loblan o puro coleo y jean de marca y sus corras tienen hebillas grandes. Su bebida es el aguardiente, la cerveza, el ron o cualquier tipo de licor fuerte. Sus comidas son las parrillas o los hervidos. Sus fiestas son de amanecer con música llanera.
·         Malabaristas urbanos: su cultura es la calle. Su comida es una vez al día. Las botas son militares corte alto, ropa muy pegada. Son personas rebeldes sin causa, son alejados de la familia, hacen malabares para conseguir dinero. Cuando se enciende la luz roja del semáforo, empieza el espectáculo. Malabaristas en semáforos muestran su arte urbano con peloticas, arcos, cuerdas o fuego, estos jóvenes despliegan sus habilidades en 45 segundos en diferentes arterias viales de la ciudad a cambio de algunas monedas. A cielo abierto y con la luz roja como única referencia de tiempo, comienza el espectáculo de los malabaristas. Estos artistas aprovechan la parada obligada que genera el semáforo para mostrar su arte a los carros, a cambio de algunas monedas en tiempo record, pues ni siquiera lo hacen en lo que dura la luz roja, porque les tiene que quedar un margen de tiempo para pasar recogiendo las propinas.
·         Metrosexuales: son hombres que se sacan las cejas, se pintan las uñas con brillo y viven mirándose en un espejo. Algunos usan maquillaje de mujer, y preocupados por estar siempre con una vestimenta agradable.
·         Nerds: es un término que designa a un estereotipo de persona que persigue apasionadamente actividades intelectuales, conocimientos variados, u otros intereses que están en edad inapropiada en lugar de participar en actividades populares asociales. Se visten con ropa barata y fuera de moda, algunas veces les fastidia la música, tampoco hacen actividades recreativas. Son gente poco social.
·         Otakus: el termino otaku no habla exactamente del fanatismo por el anime y el manga, sino que viene de las expresiones O -que es un artículo honorifico- y taku -que significa casa- en pocas palabras otaku describe a una persona que se encierra gran parte del tiempo en su casa por fanatismo, por algún hobby, sin embargo, el otaku ha dejado ser una palabra universal para transformarse en la palabra que describe al fanático por el manga y la animación japonesa (anime).
·         Patiquines: su vestimenta pegada, de marca, combinada. En el caso de los hombres son metrosexuales o llamados narcisos. Su música es de todo un poco, menos el rock pesado.
·         Pelolais: es un movimiento femenino surgido en Chile con un estereotipo de belleza que se asemeja mucho a estas características: rubias, delgadas, altas con una melena lisa, que cuidan como su bien más preciado.
·         Pijos: también conocidos como fresas o chetos, son un estereotipo de jóvenes y en ocasiones adultos, cuya forma de vivir es, o aparenta ser, superficial. Muy interesados en la estética y en la imagen, ya sea la propia, la marca de su ropa, autos, etc. Generalmente tienen un poder adquisitivo alto, gracias a sus padres en la mayoría de los casos. Es una tribu urbana que podemos encontrar en casi todos los países del mundo y fuertemente despreciada por el resto de las tribus.
·         Pokemones: son una tribu urbana con orígenes en Chile, son jóvenes que dan la impresión de no vivir tan felices, sin características fijas en donde los piercings, el reggaetón, la ropa con lunares y rayas, siempre mezclando colores rosado con negro, naranja y verde forman parte distintiva en su forma de vida, quienes son bastantes abiertos de mente con cualquier otra cultura tipo urbana.
·         Punk, punketos, punkies: a finales de 1960, una corriente de jóvenes de Gran Bretaña y otros países industrializados consideran que el rock había pasado de ser el medio de expresión para los jóvenes, a una mera herramienta de mercado y escaparate para el énfasis de los músicos de ese entonces, alejando la música de la gente común. El punk surgió como una burla a la rigidez de los convencionalismos que ocultaban formas de opresión social y cultural. El término inglés “punk” tiene un significado despectivo que suele variar, aplicándose a objetos como “basura” o a personas como “vago”, “despreciable” o también “basura” o “escoria”. Debido al carácter de este significado, el punk a menudo se ha asociado a actitudes de descuido personal, se ha utilizado como medio de expresión de sentimientos de malestar y odio, también ha dado cabida a comportamientos neuróticos o autodestructivos. El movimiento punk es la subcultura que rodea a la música punk y los aficionados a ella, usualmente vinculada a outsiders por la cultura popular, las prácticas culturales punkies incluyen una serie de códigos de comportamiento, lenguaje, vestimenta y temáticas recurrentes que los distinguen. Su música es el rock. Su vestimenta son pantalones bota tubito, franelas pegadas, colores fucsia, negro, blanco y morado, también usan su cabellera lacia.
·         Rastafaris: la religión Rastafari no es solo una religión, sino un estilo de vida, en protesta contra la pobreza, la opresión e inigualdad no solo ideas religiosas sino problemas mundiales; es un movimiento socio-cultural que considera al emperador de Etiopia Haile Selassiel, antes llamado Príncipe Ras Tafari ( en Ambarico), la encarnación de Cristo e su carácter de Dios como rey; a Marcus Garvey como la encarnación de Dios como profeta y príncipe Emmanuel Charles Edwards como la reencarnación de Cristo en su carácter de Dios como Sumo Sacerdote, conformando de esta manera una Santa Trinidad. Es una cultura Jaimaiquina, utilizan las matas de canavis o marihuana, pues está permitido en su religión. Los Rastafari son personas que necesitan pocas cosas materiales y dedican su tiempo a contemplar las escrituras, la naturaleza y la belleza humana, cuando en realidad se hace presente dentro de este mundo que ellos llaman “Babilonia”, que es todo lo que envuelve a la sociedad y el poco aprecio a la vida tal y como es.
·         Reggaetoneros: es un ritmo latinoamericano, influenciado por el Hip-Hop de diversas zonas donde habitan latinoamericanos en Estados Unidos. Se hacen ver como un patikin. Cantan reggaetón y otros son seguidores o fans. Se visten con ropa cómoda, de marca, de buen gusto. Utilizan pantalones bota tubo, gorras de equipos de baseball, lentes anchos, correas con hebillas voluminosas y franelas brillantes con lentejuelas. El reggaetón es su estilo popular, siendo fácil de bailar y provocando movimientos muy sensuales. Tiene una sincronización característica por la cual se guían la mayoría de las canciones, dando una referencia fácil para el baile.
·         Rockeros y Metaleros: su vestimenta es totalmente negra. Nunca se separan de sus instrumentos, ya que ellos identifican lo que son y a lo que se dedican. La preferencia musical favorita de los rockeros es Marylin Mainson y de los metaleros es System of Lown.
·         Rolingas: es el nombre dado a una tribu urbana que tiene su origen en Argentina en 1995. Se caracterizan por su estética; basada entre otras influencias, en la de Mick Jagger en la década de los 60. También se caracteriza por el gusto por el rock rolinga, y por el tipo de comportamientos que estos tienen, propias de la cultura barrial.
·         Skate: está relacionado con la cultura callejera, y bajo el nombre de este deporte hay una amplia cultura. Es un deporte que se practica con un Skateboard, patineta o patines, que se practica en cualquier parte de la calle donde se pueda rodar, o en una pista especialmente diseñada para la práctica de este deporte, también es conveniente para los principiantes comenzar en el césped o en una moqueta. Aunque también se puede patinar sobre cualquier sitio que se vea posible, ya que es un deporte libre. Su música es el Rap o el Hip-Hop. Su ropa son pantalones bota normal (ni ancha, ni tibito), topos y franelas anchas. Este deporte se ha desarrollado con gran atracción entre los jóvenes, un reportaje del 2002 para la American Sports Data estimó un numero de 13.5 millones de jóvenes que practican este deporte en todo el mundo, de los cuales el 80% son menores de 18 años.
·         Turros: mezclando elementos de los floggers y los cumbieros han surgido los turros, una nueva tribu urbana de clase media. Son la nueva moda en Facebook.
·         Tukis: son una tribu urbana altamente difundida en Venezuela, especialmente en Caracas. Se caracterizan por un comportamiento simiesco y chabacano. Entre sus gustos musicales se encuentra el reggaetón, la changa tuki (una especie de música electrónica de muy mal gusto) y el vallenato. Su forma de ser es marginal, en el caso de los caballeros su corte de cabello es llamado platabanda, su ropa es pegada, barata y sin estilo. Los pantalones Levi´s apretados bota tubo, botas Nike, gorras prácticamente usadas a la altura de a ceja, sarcillo, entre otros. Mayormente se la pasan con franelillas, bermudas y gorras de color blanco. Son reconocidos como choros.
·         Vallenateros: se la pasan de rumba en rumba con acordeón y charrasca, utilizan sombreros colombianos. Sus bebidas son aguardiente Gran Colombia, Extra y Anís Cartuo, Antioqueno, cristal, entre otros.


Base teológica-pastoral
            Se propone desarrollar los principales aspectos que se encuentran interiormente relacionados con el tema de la pastoral juvenil, y una mirada a las realidades de las tribus urbanas presentes en Venezuela, además del impacto que estas causan en el entorno eclesial y en los ambientes en que la juventud hace vida; y la búsqueda de una identidad. Finalmente, los retos que deben asumir los entes de pastoral juvenil ante la realidad de la influencia de tales tribus urbanas.

Concilio Plenario de Venezuela. 2006.
            Documento conciliar Nº 8. Jesucristo: Buena Noticia para los jóvenes.
Número 1. La alegría, ilusión y entusiasmo que han caracterizado los encuentros del Papa Juan Pablo II con los jóvenes del mundo entero han puesto de manifiesto que el mensaje, la persona y el proyecto de Jesucristo son la respuesta a las inquietudes y esperanzas de la juventud de nuestro tiempo. Sigue resonando el mensaje que el Santo Padre lanzara a los jóvenes de Venezuela: Jóvenes, abrid las puertas del corazón a Cristo, Él nunca defrauda (…). Ante el miedo al futuro, al compromiso, al fracaso (…) Él es la roca firme (cf. 1Co 10,4). Frente a doctrinas falsas y destructivas del ser humano, Él es la luz que viene de lo alto (Cf. Lc 1,78). Ante la tentación de los ídolos del poder, del dinero y del placer, Él nos hace libres (Cf. Ga 5,1) (Mensaje del Papa a la Juventud Venezolana, Nº 2).
Número 2. La Iglesia latinoamericana ha asumido en forma especial el tema “Juventud”. Las reflexiones y orientaciones de las conferencias Generales del Episcopado en Medellín, Puebla y Santo Domingo lo evidencian, así como los numerosos congresos y documentos que se han producido. La “opción preferencial por los jóvenes” (DP 1166), que asumió en Puebla, resume esta prioridad.
Número 5. Al contemplar la realidad juvenil comprobamos que Venezuela es una nación mayoritariamente joven, lo que significa poder contar con una fuerza renovadora de gran vitalidad, y encontramos rasgos que caracterizan, en general, a los jóvenes venezolanos, más allá del sector social a que pertenezca cada uno. Son alegres, comunicativos, amigables; exigen libertad; se entusiasman fácilmente, aunque no siempre sean constantes; son sinceros, cariñosos; con sentido de fiesta y afán de celebrar; solidarios; en general no dados a la reflexión profunda, sino más bien movidos por sentimientos; un poco superficiales en la asunción de los problemas; capaces de arriesgarse por algo importante, pero también de dejar todo de lado, con facilidad, cuando hay contratiempos.
Número 35. La Iglesia en América Latina se ha propuesto reiteradamente la misión de evangelizar s los jóvenes: “Reafirmamos la “opción preferencial” por los jóvenes proclamada en Puebla, no sólo de modo afectivo, sino efectivamente” (SD 114). Lo confirma la exhortación “Iglesia en América”: “La Iglesia se compromete a mantener su opción pastoral y misionera por los jóvenes para que puedan hoy encontrar a Cristo vivo” (EA 47). Y define esta misión: “la Pastoral Juvenil es la acción organizada de la Iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje para que, transformados en hombres nuevos, e integrando su fe y su vida, se conviertan en protagonistas de la construcción de la Civilización del amor” (Civilización del Amor. Tarea u Esperanza. p. 176).
Número 38. Por eso, la Iglesia proclama que “el Dios de la vida ama a los jóvenes y quiere para los jóvenes un futuro distinto, son frustraciones ni marginaciones, donde la vida plena sea fruto accesible para todos” (SD 118), y siente la obligación de llevar adelante una acción “que responda a las necesidades de maduración afectiva y a la necesidad de acompañar a los adolescentes y jóvenes en todos el proceso de maduración humana y crecimiento de la fe” (SD 115): “son ustedes los que mejor pueden ayudar en su propia experiencia, a descubrir y desentrañar las realidades personales que los esclavizan y los mecanismos de dominación que nos acosan; a presentar nuevos horizontes y experiencias que les permitan ver la vida con nuevos ojos, a dar testimonio con su ejemplo, con su palabra y su compromiso, de la presencia liberadora de Jesucristo en la historia de cada hombre en el mundo en que vivimos” (Mensaje a los Obispos, 1985).
Número 40. Para que los jóvenes crezcan como cristianos, es indispensable que conozcan y se encuentren con Jesucristo, “camino, verdad y vida” (Jn 14,6), y en Él encuentren respuesta a las ansias de realización personal y a la búsqueda de sentido de su vida (Cf. SD 119). El estilo de vida de Jesús debe convertirse en modelo y enseñanza para los jóvenes, que se hacen discípulos. Es la historia de Jesús de Nazaret en su juventud: “…crecía en sabiduría, en edad y en gracia tanto para Dios como para los hombres” (Lc 2,52). Seguir a Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, nos perfecciona como seres humanos. Él es modelo de humanidad y Señor de la historia. De ahí el desafío de presentar a Jesucristo y el mensaje evangélico “en forma atractiva y motivante” (SD 119).
Número 41. El seguimiento de Jesús se hace experiencia de amistad. Él es el amigo con quien se puede contar, con el que compartir, del que se puede fiar. Sin el descubrimiento de esta posibilidad y sin la vivencia de esta cercanía, la figura de Jesucristo no “fecunda” la vida de los jóvenes, queda como al margen, no se le asume como un valor personal. (Cf. Jn 15,1-17). “Cristo sólo es la piedra angular sobre la que es posible construir de manea sólida nuestra existencia. Solamente Cristo -conocido, contemplado y amado- es el amigo fiel que nunca defrauda, que se convierte en nuestro compañero de viaje y que con sus palabras hace que arda nuestro corazón” (Cf. Lc 24,13-35). (Juan Pablo II, Jornada Mundial de la Juventud, Toronto 2002).
Número 42. Pero Jesucristo es un amigo exigente, con una exigencia radical al servicio del Reino. Como Hijo de Dios nos invita a romper esclavitudes y entrar en su intimidad (Cf. Ef 3,17-19; 4,22ss). Hay que elegir entre el verdadero Dios, que produce vida, y los ídolos, que llevan a la muerte. A todos nos dice: “Nadie puede servir a dos señores…” (Mt 6,24). Al joven rico le dice que no basta cumplir los mandamientos y que hay que seguirle compartiendo los bienes con los pobres y comportándose como Él: “Si quieres llegar hasta el final, vete, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme” (Mc 10,21).
Número 43. La celebración del Misterio Pascual de Jesucristo en la vida de cada día se convierte para los jóvenes en camino privilegiado para hacer real ese seguimiento. Es necesario asumir con coherencia la cruz (Mt 16,24-26) del esfuerzo, del trabajo, del dolor, para experimentar la felicidad de una vida nueva en Cristo (Cf. Jn 10,10), del sentido pleno de la existencia, (Cf. Mt 5,5-11) del crecimiento hacia la santidad (Cf. Rm 8,18; 1Ts 4,3).
Número 45. “los jóvenes deben sentir que son Iglesia, experimentándola como lugar de comunión y participación” (DP 1184). “Incorporarse creativamente a la comunidad cristiana. Encontrarse con Jesucristo significa sentirse llamados a vivir y promover la fraternidad entre los hombres. Precisamente, el periodo de la juventud es un momento privilegiado de la vida para incorporarse a la comunidad cristiana como miembros conscientes y activos” (Mensaje de los Obispos, 1985). Ser parte de este Pueblo de Dios implica participar en la celebración litúrgica de la fe, en la oración comunitaria, en la misión salvadora: “…convocamos una vez más a los jóvenes, para que sean una fuerza renovadora de la Iglesia y esperanza del mundo” (SD 293).
Número 48. Se anima a los jóvenes a que se comprometan en la transformación de Venezuela “que necesita, con urgencia, de la fuerza y de la generosidad de su juventud” (Mensaje de los Obispos de Venezuela a los jóvenes, 1985). Se les anuncia la exigencia de ser constructores de la Civilización del Amor, realizando esta misión dentro de la opción preferencial de los pobres, estando “presentes activamente, con corazón pacífico y constructivo, en donde se lucha por la justicia y por restaurar el Plan de Dios sobre el hombre, señor de la creación y responsable de la historia” (Mensaje, 1985; cf. DP 1188; SD 120).
Número 49. Y un campo especifico, que se ha ido concretando cada vez más para el apostolado de los jóvenes, es el de proyectarse entre ellos mismos: ser evangelizadores de sus coetáneos. La cercanía de mentalidad e intereses, el contexto común que viven, las circunstancias en que se desarrollan, hacen que tengan más facilidad de encuentro y testimonio y así influyan en los que se encuentran lejos de la aceptación y vivencia de los valores cristianos. Por ser Iglesia, son pueblo nuevo, “constructor de paz, portador de alegría y de un proyecto liberador integral a favor, sobre todo, de sus hermanos jóvenes” (DP 1148). Los Obispos de Venezuela les han retado: “Sean evangelizadores de los jóvenes. (…) ustedes deben hacerse prolongación e instrumentos de Cristo entre sus compañeros y amigos: ¡Los jóvenes de hoy se salvarán por los jóvenes de hoy!” (Mensaje de Obispos, 1985). Por eso ha promovido el Papa las Jornadas de la Juventud: para que “los jóvenes del mundo pudieran encontrar a Cristo, que es eternamente joven, y a aprender de Él a ser evangelizadores de los demás jóvenes” (XVII Jornada Mundial de la Juventud, Toronto 2002).
Número 50. Con el fin de lograr que este horizonte de realización entre los jóvenes de hoy, la Iglesia siente que debe renovar su acción para acompañarles en las circunstancias concretas y cambiantes de la época en que viven: “La Pastoral juvenil ha de ocupar un puesto privilegiado entre las preocupaciones de los Pastores y de las comunidades” (EA 47). Los mensajes del Papa Juan Pablo II en sus encuentros con los jóvenes, las Conferencias del Episcopado Latinoamericano, las Jornadas Mundiales de la juventud y los Congresos realizados en América Latina, han propuesto pautas de acción para toda la Iglesia; de ellas seleccionamos los puntos más significativos para nuestras situaciones.
Número 52. Dada la pluralidad de realidades juveniles es necesario plantear una pastoral diferenciada que tengan en cuenta “la pastoral juvenil de medios específicos donde viven y actúan los adolescentes y jóvenes: campesinos, indígenas, afroamericanos, trabajadores, estudiantes, pobladores de periferias urbanas, marginados, militares, y jóvenes en situaciones críticas” (SD 119). El punto de partida debe ser el mismo joven, asumiendo en su realidad personal, cultural y social. La Pastoral Juvenil no inventa a los jóvenes: los encuentra como son y donde están. El proceso debe realizarse desde y con los jóvenes. Ellos son punto de partida y sujetos activos de sus propios procesos.
Número 53. La pastoral juvenil se propone, como opción pedagógica, acompañar al joven en su proceso de educación en la fe, inspirado necesariamente en la pedagogía del mismo Dios: una relación de amor, de encuentro y de solidaridad. “Un proceso”, constante y dinámico, “de educación en la fe que lleva a la propia conversión y a un compromiso evangelizador” (DP 1193).
Número 57. El encuentro con Dios en lo cotidiano, el seguimiento de Jesús, la pertenencia a una comunidad eclesial, el amor filial a María Virgen, la proyección hacia los demás, son elementos de una “espiritualidad autentica y apostólica” (Cf. DP 1195; 118). Se trata de una acción pastoral “que asuma las nuevas formas celebrativas de la fe, propias de la cultura de los jóvenes y fomente la creatividad y la pedagogía de los signos, respetando siempre los elementos esenciales de la liturgia” (SD 117). El Santo Padre recordaba a los jóvenes: “en los momentos difíciles…, la santidad se hace todavía más urgente” (San Juan Pablo II, Jornada Mundial de la Juventud, Toronto 2002).
Número 68. Monitorear permanentemente la realidad juvenil para conocerla y poder fundamentar planes pastorales adecuados a sus necesidades, que nos permitan compartir sus espacios, entrar en sintonía con ellos y ofrecerles una visión cristiana de la vida.


Bases legales
            En una investigación puede tomarse como referencia y apoyo cierta fundamentación legal que esté vinculad el tema y que de alguna manera permita algún soporte para los análisis que se hagan en el contenido de la investigación.

            Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 1999.
            Título III. De los Derechos Humanos y Garantías, y de los Deberes
            Capítulo III de los Derechos Civiles
            Sección Segunda de la Ciudadanía
                        Artículo 59: el Estado garantizará la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opongan a la moral, las buenas costumbres y al orden público. Se garantiza, así mismo, la independencia y la autonomía de las iglesias y confesiones religiosas, sin más limitaciones que las derivadas de esta Constitución y de la ley. El padre y la madre tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban educación religiosa que esté de acuerdo con sus convicciones.
Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus derechos.


Departamento de Pastoral Juvenil:
·         Ejecuta las orientaciones de la Comisión Episcopal y representa a los jóvenes en el Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano.
·         Organizar y coordinar las reuniones de la Coordinación Nacional de Pastoral Juvenil y concretar y operativizar sus acuerdos.
·         Facilitar la comunicación al interior de la Pastoral Juvenil del país y mantenerla vinculada con las Pastorales Juveniles de la Región y del continente.
·         Favorecer la articulación de las pastorales juveniles diocesanas y provinciales.
·         Propicia el acompañamiento a las Pastorales Juveniles Diocesanas y la creación de estructuras básicas de formación, animación y coordinación.
·         Representar a la Pastoral Juvenil Nacional en las Reuniones y Encuentros Regionales, Latinoamericanos y de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
·         Diseñar y ejecutar proyectos que generen el financiamiento de las actividades nacionales de la Pastoral Juvenil.[29]

Pastoral Universitaria:
·         Ejecuta las orientaciones de la Comisión Episcopal y representa a los capellanes, profesores y jóvenes universitarios en el Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano.
·         Organizar y coordinar las reuniones del Consejo Nacional de la Pastoral Universitaria y concretar y operativizar sus acuerdos.
·         Facilitar la comunicación al interior de la Pastoral Universitaria del país.
·         Favorecer la articulación de las pastorales universitarias, su relación con las diócesis y su estructura provincial.
·         Propicia el acompañamiento de Pastorales Universitarias y la creación de las estructuras básicas de formación, animación y coordinación.
·         Representar a la Pastoral Universitaria Nacional en las Reuniones y Encuentros Latinoamericanos y mundiales.
·         Diseñar y ejecutar proyectos que generen el financiamiento de las actividades nacionales de la Pastoral Universitaria.[30]





















Estructura de la investigación

Objetivo general: interpretar los lineamientos relativos a la pastoral juvenil expuestos en el Concilio Plenario de Venezuela y en la Comisión Episcopal de la Pastoral Juvenil, y su incidencia ante la proliferación de las Tribus Urbanas en Venezuela.
Objetivos específicos
Ejes de la investigación
Definición
Identificar lineamientos de la pastoral juvenil en el Concilio Plenario de Venezuela y la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil.
Concilio Plenario de Venezuela
El concilio es una reunión episcopal no sólo de carácter consultivo, sino primordialmente deliberativo, del que cabe esperar no sólo exhortaciones espirituales, iluminaciones doctrinales y orientaciones pastorales, sino también un cuerpo normativo en los diferentes campos de la vida eclesial.
Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil
La Pastoral Juvenil es la acción organizada de la Iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje para que, transformados en hombres nuevos, e integrando su fe y su vida, se convierten en protagonistas de la construcción de la Civilización del Amor.
Describir las tribus urbanas que hacen vida en la sociedad venezolana.
Tribus Urbanas
Grupos de jóvenes cuyas asociaciones están basadas en un mismo estilo de vida o actividades.
Sociedad venezolana
En la que se han establecido factores que condicionan el desarrollo de cada persona, entre los que se pueden encontrar las nuevas realidades grupales con una realidad cultural particular.
Precisar el comportamiento de las tribus urbanas en el proceso formativo de los jóvenes en Venezuela
Comportamiento de las tribus Urbanas
Comportamientos de los jóvenes a través de la música, estética, lenguaje, con intereses comunes.
Formación de los jóvenes en Venezuela
Formación integral.
Fuente: Sánchez 2013





















Capítulo III
Marco metodológico

Naturaleza de la investigación:
            La naturaleza de un proyecto de investigación es un conjunto de datos que hacen a la esencia del mismo; es necesario desarrollar una serie de cuestiones que sirvan para describir y justificar el proyecto. Así mismo, las etapas de un proyecto tienen una cronología que comienza por planificación que trata de establecer como la investigación deberá satisfacer las interrogantes del investigador.

Tipo de investigación:
            La escogencia del tipo de investigación determinara los pasos a seguir del estudio, las técnicas y métodos que se puedan emplear en el mismo. En general determina todo el enfoque de la investigación influyendo en instrumentos y hasta la manera de cómo se analiza los datos recaudados.
            De acuerdo con las características y fines de esta investigación se busca identificar el camino que ayudará a identificar la influencia de las tribus urbanas en los campos social, religioso, educativo, desde una investigación cualitativa.

Diseño de la investigación:
            El diseño de la investigación de tipo documental, constituye el plan general del investigador para obtener respuestas a las interrogantes de la investigación. El diseño de investigación desglosa las estrategias básicas que el investigador adopta para generar información exacta e interpretable.


Fases de la investigación
Fase I: selección del tema de investigación:
            Para cumplir con los requisitos exigidos en el proceso de formación sacerdotal, por parte del área académica se pide un trabajo como fruto de la preparación, el tema seleccionado se debe a los nuevos retos que se presentan en la sociedad y por la cual la Iglesia debe también dar una mirada para poder dar respuestas a estas nuevas realidades o modos de ser joven, desde el ámbito de la pastoral juvenil.

Fase II: planteamiento del problema:
            Partiendo desde el contexto en que comienzan a surgir las tribus urbanas y haciendo un recorrido por la realidad juvenil latinoamericana y venezolana se fue identificando a su vez el apostolado de la pastoral juvenil, para concluir con la formulación de objetivos que puedan llevar a dar respuestas a los diversos modos de ser joven.

Fase III: líneas de la investigación:
            De acuerdo al plan general de investigación del Seminario Diocesano Nuestra Señora del Pilar, identificar y ubicar el tema seleccionado en las libeas de investigación propuestas.

Fase IV: delimitación del tema:
            En cuanto a la delimitación del tema se pensaba en alguna diócesis determinada, pero en vista de que es una realidad presente en toda Venezuela se optó por delimitar el tema a todo el territorio nacional desde el ámbito de la Pastoral Juvenil.
Fase V: estructuración del marco teórico:
            En el marco teórico se tuvo como primer momento conocer la realidad desde la historicidad, seguidamente de la revisión de algunas investigaciones previas sobre tribus urbanas, aunque estas desde el aspecto social. Finalmente identificar y definir algunos términos e ideas relacionados con el tema de investigación.

Fase VI: base teológica pastoral:
            El estudio teológico pastoral como respuesta a esta realidad latente es encontrar como lo proponen los documentos de la Iglesia, y los entes dedicados a un trabajo pastoral desde y para los jóvenes.

Fase VII: fase legal:
            Son el conjunto de documentos de naturaleza legal que sirven de testimonio referencial y de soporte a la investigación que se realizó.

Fase VIII: fase metodológica:
            Ya que el trabajo tiene carácter documental, el diseño de la investigación es hermenéutico; y por ende es una reflexión sistemática sobre dicha realidad.

Fase IX: redacción del informe final de la investigación:
            Con ayuda del tutor se concretó la redacción y sistematización de la investigación.

Fase X: redacción, resumen, traducción y lógica:
            La redacción se fue dando de acuerdo a la formación teológica y filosófica recibida. Y con la orientación del tutor. En cuanto a la redacción del resumen se torna difícil debido a que hay que decir en pocas palabras lo que fue toda una investigación. La traducción y lógica se realizó con la ayuda de algunos profesores de idiomas.

Fase XI: síntesis:
            Se elaboró la síntesis con la conformación de toda la investigación teniendo en cuenta lo más esencial, apuntando a la búsqueda de una respuesta ante las realidades en las que la Iglesia desde la Pastoral Juvenil se debe hacer presente.

Fase XII: defensa pública del trabajo de investigación:
            Después de haber culminado el trabajo de investigación se hará presentación en público del mismo, estando presente: el tutor, los jurados, y la comunidad educativa del seminario.












Capítulo IV
Conclusiones y aporte pastoral

            Es urgente contar de nuevo el evangelio, anunciar a un Cristo vivo y actual, vivido en la praxis pastoral, haciendo una actualización del evangelio, dando respuestas a los signos de los tiempos.

            En la realidad muchas personas sin conocer califican a los jóvenes de delincuentes, de malos, con mentalidades satánicas, suicidas, de asociales, en pocas palabras, son jóvenes criticados y excluidos de la sociedad; pero el poder entablar una conversación con muchos de ellos llevan a afirmar que creen en Dios aunque no tengan una vivencia eclesial o practica de los sacramentos, solo le alejan o se aíslan por la falta de testimonio de muchos, o porque no se presenta a un Dios que ellos puedan entender, sino un Dios muy teórico y poco accesible a su realidad de joven.

            Si miramos en nuestro entorno se puede ver la realidad urbana de la que se está rodeado, no solo a los jóvenes, sino que es también a la familia en general, y de cómo todo este entorno va cambiando ya los patrones establecidos y más aún, creando patrones nuevos y muy diversos; desde aquí entonces se debe hacer una mirada más profunda, que permita conocer cada realidad, y así poder idear estrategias de acercamiento para entonces dar respuestas desde el apostolado.

            En la práctica pastoral citadina, parece que se ha dejado de lado un trabajo pastoral que responda al entorno en el que se encuentra, y se ve la ciudad solo como el espacio geográfico de esparcimiento, de comercialización, de desarrollo, de empleo, desarrollo económico, todo por la afluencia de personas que allí pernotan o transitan, y se deja de lado el valor humano y espiritual. Ciertamente son lugares en los que se experimenta el fenómeno de la globalización, y no se ha sabido dar uso adecuado de la tecnología para realizar un trabajo evangelizador en medio de estos lugares, pues en medio de todas estas realidades, políticas, económicas, culturales, entre otras, la Iglesia también se hace presente, ciertamente es un reto el que se debe enfrentar, con una actitud evangelizadora profunda, o dicho de otra forma, realizar un trabajo de evangelización con los signos de los tiempos, en fidelidad al evangelio.

            Solo al salir a las calles de cualquier ciudad, podremos visualizar la realidad en la que viven la mayoría de los jóvenes, quienes se han establecido en esa especie de comunidades a las que se les conoce como tribus urbanas, y un mundo que les ofrece tantas alternativas que alimentan sus deseos, sus aspiraciones, y por qué no decir que sus necesidades, pues bien, la Iglesia está llamada a ofrecer a estos jóvenes espacios propicios de formación humana y espiritual. Bien se puede observar cómo la realidad actual de muchas de las iglesias locales son lugares urbanos, y desde allí se debe realizar una reflexión evangelizadora desde la propia comunidad y para la comunidad urbana.








Referencias bibliográficas

CORTES, Tanía. Subcultura, tribus urbanas y culturas juveniles: ¿homogenización o diferenciación?. México DF.

COSTA, Pere-Orid. Tribus urbanas. El ansia de identidad juvenil: entre el culto a la imagen y la autoafirmación a través de la violencia. Paidós. Barcelona. 1996.

Departamento de Pastoral Juvenil y Universitaria de Venezuela.
MAFFESOLI, Michel. El tiempo de las tribus. El ocaso del individualismo en las sociedades posmodernas. Siglo XXI editores, s.a. de v.c. México. 2004.

PATRICIO BAUTISTA, Agapito. Las juventudes de hoy. Revista Vida Pastoral, Nº 215, 2010.

Proyecto de Revitalización de la Pastoral Juvenil Latinoamericana.

SANTE, Babolín. Producción de sentido. Bogotá. 2005.

VÁSQUEZ GARCÍA, José Fernando. Las culturas juveniles o tribus urbanas: los nuevos modos de ser joven. Revista Vida Pastoral, Nº 215, 2010.

VERA, María Belén. Una expresión juvenil: tribus urbanas. Junio, 2008.




[1]Cf. PATRICIO BAUTISTA, Agapito. Las juventudes hoy. Revista Vida Pastoral, (Nº 125) agosto 2010.
[2] VERA, María Belén. Una expresión juvenil: tribus urbanas. Junio 2008.
[3] Cf. VÁSQUEZ GARCÍA, José Fernando. Las culturas juveniles o tribus urbanas: los nuevos modos de ser joven. Revista Vida Pastoral, (Nº 215) 2010.
[4] PATRICIO BAUTISTA, Agapito. Las juventudes hoy. Revista Vida Pastoral, (Nº 125) agosto 2010.
[5] Cf. PATRICIO BAUTISTA, Agapito. Las juventudes hoy. Revista Vida Pastoral, (Nº 125) agosto 2010.
[6] VÁSQUEZ GARCÍA. José Fernando. Las culturas juveniles o tribus urbanas: los nuevos modos de ser joven. Revista Vida Pastoral, (Nº 215) 2010.
[7] Cf. Sante Babolín, producción de sentido, Bogotá 2005.
[8] Cf. VÁSQUEZ GARCÍA, José Fernando. Las culturas juveniles o tribus urbanas: los nuevos modos de ser joven. Revista Vida Pastoral, (Nº 215) 2010.
[9] Cf. MAFFESOLI. Michel, El tiempo de las tribus. El ocaso del individualismo en las sociedades posmodernas, Siglo veintiuno editores, s.a. de c.v., México, 2004, Pág. 23 ss.
[10] COSTA Pere-Oriol (ed. por), Tribus Urbanas, el ansia de identidad juvenil: entre el culto a la imagen y la autoafirmación a través de la violencia, Paidós, Barcelona, 1996. 93.
[11] PATRICIO BAUTISTA, Agapito. Las juventudes de hoy. Revista Vida Pastoral, (Nº 215) agosto 2010.
[12] Cf. Ídem.
[13]Proyecto de Revitalización de la Pastoral Juvenil Latinoamericana.
[14] Cf. Proyecto de Revitalización de la Pastoral Juvenil Latinoamericana.
[15] Cf. Ídem.
[16] Departamento de Pastoral Juvenil y universitaria de Venezuela. Ser y vivir. Disponible en www.pjvenezuela.org consultado el 7 de mayo de 2012.
[17] Cf. Departamento de Pastoral Juvenil y universitaria de Venezuela. Pastoral Juvenil. Disponible en www.pjvenezuela.org consultado el 7 de mayo de 2012.
[18] Cf. PATRICIO BAUTISTA, Agapito. Las juventudes de hoy. Revista Vida Pastoral, (Nº 215) agosto 2010.
[19] Ídem.
[20] Plan general de investigación del Seminario Diocesano Nuestra Señora del Pilar.
[21] CORTES, Tania. Subcultura, contracultura, tribus urbanas y culturas juveniles: ¿homogenización o diferenciación?, México D.F. Pág. 259
[22] Cf. Ídem. Pág. 259.262
[23] Concilio Plenario de Venezuela. Disponible en: Cf. http://.venezuela.com/portal/Detalles/14932html consultado el 19 de junio de 2013.
[24] Conferencia Episcopal Venezolana. Disponible en: http://www.cev.org.ve/somos.php consultado el 19 de junio de 2013.
[25] Departamento de Pastoral Juvenil. Disponible en: http://www.cev.org.ve/dep_06.php consultado el 19 de julio de 2013.
[26] Pastoral Universitaria. Disponible en: http://www.cev.org.ve/dep_13.php consultado el 19 de junio de 2013.
[27] Tribus Urbanas. Disponible en: es.wikipedia.org/wiki/Tribus_urbanas consultado el 19 de junio de 2013.
[28] Tribus Urbanas. Disponible en: http://formacion tercerooc.blogspot.com consultado el 19 de junio de 2012.
[29] Lineamientos de Pastoral Juvenil de Venezuela. Disponible en: http://www.cev.org.ve/dep_06.php consultado el 19 de julio de 2013.
[30] Lineamiento de la Pastoral Universitaria. Disponible en: http://www.cev.org,ve/dep_13.php consultado el 19 de junio de 2013.

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