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Mostrando las entradas de septiembre, 2019

Domingo 26 del Tiempo Ordinario

Domingo 26 del Tiempo Ordinario A los fariseos de todos los tiempos el Señor les enseña lo mismo que a los discípulos sobre el uso de las riquezas. Ricos que no trabajan y se dan grandes banquetes. Seguramente tales riquezas las trabajan los pobres, estos que son maltratados, excluidos y marginados, pobres que son obligados a vivir en la pobreza, desgastando su vida por el bienestar de otros. Tantos pobres, mendigos, lisiados, llagados, tienen su lugar en la puerta del palacio del rico y siguen alimentándose de las sobras que caen de sus mesas. En este tiempo hay muchos "epulones", es decir, comelones, glotones, que olvidan hasta su propia familia. En este tiempo seguimos contemplando a muchos que viven como Lázaro, aferrados a la Providencia, sabiendo que los otros los han marginado y que sólo Dios es su ayuda. Epulón y Lázaro, rico y mendigo, el primero es un glotón, el segundo rodeado de perros y tratado como un perro. Y tú pu...

Reconoce o confiesa a Dios con las obras

"A todo el que me reconozca ante los hombres lo reconoceré yo también ante mi Padre" (Mt 10,32) 1. Reconocer a Jesús para podernos salvar, es tarea ineludible, es tarea elemental. Más ¿cómo reconocerle? te podrías preguntar, y la respuesta, sin duda, no tardaría en llegar. 2. Reconocemos a Cristo primero con nuestro obrar, siendo testimonio vivo de su amor y su bondad; practicando su palabra, haciendo su voluntad y este reconocimiento será más vivo y veraz. 3. No te conformes hermano, con ir a misa o rezar: ir a misa es importante, no te lo puedo negar; es el encuentro con Cristo, ¡qué cosa más especial! y la oración ni digamos... es con Cristo conversar; 4. Pero misa y oración, al ejemplo han de llevar, transparentando a Jesús, en el cotidiano actuar, dejando que obre en mi vida, aquél que me salvará y este reconocimiento sin duda le agradará. 5. Nos debemos esforzar para pod...

Domingo 23 del Tiempo Ordinario

Domingo 23 del Tiempo Ordinario. Seguidor de Jesús ligth no es discípulo. Vivir un cristianismo sin compromiso en nada se parece a la propuesta de Jesús. La propuesta de Cristo es radical, no es una invitación a pertenecer a cualquier club. Las condiciones de Jesús no son por simple protocolo, aquí es necesario cargar la cruz. Este es un camino serio, exige imitar a Jesús, entonces se podrá llamar verdadero discípulo. Jesús sigue llamando, pero mientras estés aferrado a todo o a algo, entonces no podrás seguir sus pasos, entonces solo vivirás un entusiasmo superficial. Seguir las huellas de Cristo con el miedo a perderlo todo, o a renunciar a todo, nos convierte en simples espectadores. Seguir a Cristo es llevar cada día la cruz, la del rechazo, la de la intolerancia, la del juicio; llevar la cruz es estar dispuesto a morir por la causa del Reino. Llamarse seguidor y discípulo de Cristo y no estar dispue...

Domingo 24 del Tiempo Ordinario

Domingo 24 del Tiempo Ordinario Es enserio, a Jesús le encanta compartir la vida y la comida con los pecadores, y también es enserio que muchos que van con Jesús, padecen el síndrome de la indiferencia dócilmente adquirida, una especie de alergia social donde no está permitido estar cerca de los pobres y pecadores. El Reino de Dios es la fiesta del encuentro entre el que estaba perdido y el Dios de la misericordia. Tremenda alharaca formamos cuando se nos pierde la mascota, o se nos extravía el billete de mayor valor, y recorreremos la ciudad y volvemos la casa patas para arriba, buscando lo que se nos ha perdido, y al encontrarlo la alharaca es mayor, tanto que los vecinos se enteran. Y nosotros nos pasamos la vida perdidos, unos de otros y de Dios; y teniéndolo todo, pero llenos de orgullo nos alejamos de casa, nos perdemos. Tal vez seguimos en casa, pero igualmente perdidos. El Padre de la Misericordia quiere celebrar contigo y con tus her...

Domingo 25 del Tiempo Ordinario

Domingo 25 del Tiempo Ordinario Hacer oración, plegarias, súplicas y acciones de gracias, y hasta allí vamos bien, pero eso de que en particular por los jefes de Estado y demás autoridades, ya comienza a hacer ruido. ¿Orar por quienes se les ha subido el cargo a la coronilla y nos aplastan? Y tal parece que todo apunta a una necesidad para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, una vida donde el sentido y el bien común no estén tras las rejas. Tantas veces oramos por el líder pero ¿cuántas veces hemos pedido por su conversión? ¿Será que creemos que la salvación es solo para los que estamos aquí y no para los que están allá? ¿Acaso el deseo que Dios tiene de que todos se salven es solo una utopía? La pedagogía del Señor nos pone ahora delante de un mal ejemplo basado en la astucia empleada para el manejo inmoral de las riquezas. Este administrador infiel, como muchos de...